miércoles, 2 de noviembre de 2016

El raquis o columna vertebral

El concepto raquis proviene del término griego clásico ‘ῥάχις’ y significa ‘espina’. En anatomía se utiliza como sinónimo de columna vertebral. Lo definimos como una estructura formada por huesos, cartílagos y fibras ubicada –en el caso de los humanos– en la parte media y posterior del tronco, extendiéndose desde la cabeza hasta la pelvis, protegiendo la médula espinal –a la cual recubre– por un lado y aportado equilibrio al cuerpo, desde el punto de vista estructural, por otro. Nos permite mantenernos en pie y realizar diversos movimientos que estudiaremos más adelante. 

Está constituido por 33 huesos cortos impares y muy resistentes, colocados uno sobre otros, denominados vértebras, multisostenidas por una serie de tensores musculares. 



REGIONES VERTEBRALES:

La columna vertebral presenta cinco áreas funcionales específicas. A saber:

A)   Región cervical: vértebras C1 a C7
B)   Región torácica (o dorsal): vértebras T1 a T12
C)   Región lumbar: vértebras L1 a L5
D)   Región sacra: vértebras S1 a S5
E)   Región coccígea (ó coxígea)





A)                     Región cervical: está compuesta por siete vértebras cervicales independientes cuya curvatura cóncava hacia atrás, configuran la curvatura lordosis cervical. Estas vértebras cervicales permiten una mayor cantidad de movimiento que otras regiones de la columna vertebral debido que son más pequeñas que las demás vértebras. Cada vértebra tiene un nombre. La C1 o primera vértebra, se llama atlas. La segunda o C2, se llama axis. A partir de la siguiente, se identifica con la inicial de su región y con el número de orden, aumentando en dirección caudal. En inglés coincide la misma nomenclatura que en español, siendo C (cervical), T ó Th (thoracic), L (lumbar), S (sacrum) y Coxis (coccyx).

Además del atlas y el axis, la región cervical tiene otras vértebras algo distintas a las del resto de la misma región. Destacaríamos el caso de la 7ª cervical: sus apófisis unciformes son pequeñas. La apófisis espinosa es larga y saliente, lo que origina el nombre de vértebra prominente; las apófisis transversas son largas, fuertes y unituberculosas. Su raíz posterior posee características de una apófisis transversa torácica. El foramen transverso puede faltar y por él, no pasa la arteria vertebral. 

B)                     Región torácica: está compuesta por doce vértebras dorsales independientes, cuya curvatura convexa hacia atrás configura la curvatura llamada cifosis dorsal. El proceso transverso de estas vértebras dorsales, tienen una superficie para articular con las costillas. Esta zona posee una alta rigidez, aunque haya cierta rotación entras las vértebras de dicha región.  De las 12 vértebras de la región torácica, destacaríamos las siguientes con características particulares:

T1: En sus caras laterales se observa la primera carilla articular completa para la primera costilla, que puede ser compartida con C7.
. T10: Hay solo una fosita articular costal; la superior, para la 10ª costilla. La apófisis espinosa es menos oblicua.
. T11: El cuerpo presenta una sola carilla articular para la 11ª costilla; su mitad anterior corresponde al cuerpo, su mitad posterior, al pedículo. La apófisis espinosa es aplastada en sentido transversal. Las apófisis transversas son cortas y rugosas, sin carillas articulares. Las apófisis articulares comienzan a orientarse hacia afuera.
. T12: El cuerpo presenta una carilla articular para la 12ª costilla en la superficie externa del pedículo. Las apófisis transversas son más cortas y no tienen faceta articular. Las apófisis articulares inferiores, miran lateralmente y adelante, como las de las vértebras lumbares.

C)                   Región lumbar: compuesta por cinco vértebras de estructura muy robusta, puesto que es la región que más peso soporta por parte del resto de las vértebras proximales. Su estructura cóncava hacia atrás, conforma la curvatura lordosis lumbar. De las cinco vértebras de la región lumbar, destacamos las siguientes con características particulares:

. L1: Presenta una apófisis costal más corta que las demás vértebras lumbares.
. L5: Cuerpo cuneiforme más alto adelante que atrás  lo que da a la cara posterior la oblicuidad suficiente para el contacto con el sacro. Las apófisis costiformes son cortas, macizas y piramidales. Las apófisis articulares inferiores están en el mismo plano que las superiores.

D)                     Región sacra: el sacro es un hueso triangular formado por la fusión de las cinco vértebras sacras que, en la edad madura, se encuentran soldadas o fusionadas, carentes de disco intervertebral entre ellas; estructuran la cifosis sacra. La concavidad anterior del sacro mira hacia la cavidad pelviana. 


E)              Región coccígea: es el último segmento de la columna vertebral. Son cuatro vértebras soldadas (en algunos casos pueden ser tres o cinco). Las astas del coxis están formadas por los pedículos y las apófisis articulares superiores de la primera vértebra coxígea. Sobre las superficies laterales del coxis hay una serie de apófisis transversas de las cuales el primer par es el más grande. El coxis se articula por arriba con el vértice del sacro. En las mujeres, el coxis apunta más hacia abajo para permitir el pasaje del feto durante el parto; en el hombre apunta hacia delante.


VÉRTEBRAS TIPO:

En la vértebra estándar distinguimos varias partes.  A saber:




            Cuerpo vertebral: es la parte más gruesa de la vértebra, cilíndrico, macizo, con una cara posterior cortada, más ancho que largo y ocupa la parte anterior de la vértebra.  

            Arco vertebral:  el arco posterior tiene forma de herradura, a sus lados se fija el macizo de las apófisis articulares, delimitándose, por un lado, los pedículos y por delante de las apófisis articulares. Por el otro lado están las láminas, por detrás de las apófisis articulares. Los pedículos son las zonas a través de las cuales el arco vertebral se fija al cuerpo, aportando robustez a la estructura. Del arco, salen diversas apófisis: la apófisis espinosa, unida al arco a través de dos láminas simétricas. Lateral y verticalmente, las apófisis articulares, que poseen unas carillas articulares cartilaginosas para acoplarse a las vértebras de arriba y abajo. De estas mismas apófisis articulares, salen unos alerones laterales denominados apófisis transversas

            Agujero vertebral: configurado entre el arco y la cara posterior del cuerpo vertebral. Estos agujeros (foramen) configuran una especie de tubo óseo denominado canal raquídeo, por donde pasa la médula espinal. 



UNIONES VERTEBRALES:

Las vértebras están unidas a la siguiente a través de tres articulaciones, exceptuando la unión entre atlas y axis (región cervical) y sacro y coxis (región sacra y coccígea respectivamente). Destacamos 3 articulaciones: 

A)   Disco intervertebral: ubicado delante, entre los cuerpos vertebrales. 
B)   Articulaciones interapofisiarias (2 por espacio intervertebral).


Veamos:

A)   Disco intervertebral: Esta articulación une los cuerpos vertebrales y está situado en la zona anterior de la columna vertebral. Entre ambos cuerpos vertebrales se halla el disco intervertebral. Visto desde arriba, el disco aparece formado por dos partes bien diferenciadas. Estas son: la parte periférica (annulus o anillo), formada por láminas concéntricas de cartílago fibroso (unas 70 o 100 láminas) dispuestas alrededor del núcleo como en una rodaja de cebolla. Están compuestas por fibras de colágeno y cumplen, entre otras, la función de mantener unidas una vértebra con otra en sentido vertical.  y la parte central (nucleus o núcleo pulposo), que es una sustancia líquida de forma casi esférica, de un líquido gelatinoso compuesta en un 90% de agua, fibras de colágeno y fibras elásticas. No tiene irrigación sanguínea ni inervación y se desplaza pasivamente como una esfera entre dos superficies planas. 

El grosor del disco intervertebral es mayor a nivel cervical (2/5 partes del cuerpo de la vértebra). A nivel dorsal la relación disminuye hasta 1/5 aproximadamente. Todo el conjunto es como un gran amortiguador hecho para soportar la gran presión a la que están sometidas las vértebras. 


B)   Articulaciones interapofisiarias: son las otras dos articulaciones. Están formadas por superficies articulares situadas sobre las apófisis articulares. Las superficies interiores de la vértebra de arriba se corresponden con las superficies superiores de la vértebra de abajo. Son superficies articulares pequeñas y sirven como guía para el movimiento más que de unión intervertebral. Estas otras dos articulaciones son simétricas y están ubicadas en la zona posterior. Junto con el arco de los pedículos, origina el foramen intervertebral o agujero de conjunción. Son agujeros laterales y simétricos a través de los cuales, pasan las raíces nerviosas que provienen de la médula espinal. 




LIGAMENTOS DEL RAQUIS

Tendones, ligamentos, colágeno y músculos forman el tejido conectivo del cuerpo humano para proporcionar estabilidad y movilidad en mayor o menor grado. El tejido conectivo es el que conecta y forma estructuras de apoyo en todas las partes del cuerpo. Los ligamentos previenen cualquier movimiento fuera de su habitual rango del mismo modo que los ligamentos espinales permiten cierto movimiento hacia delante y hacia atrás, así como lateralmente, pero también reducen el movimiento que puede causar algún daño. 

Son bandas fuertes y fibrosas con cierta elasticidad y conforman la estructura que, junto con las articulaciones que hemos visto en el punto anterior, dan estabilidad a la columna vertebral. Distinguimos dos tipos:

A)   Ligamentos continuos: van a lo largo de toda la columna vertebral, que descienden desde el hueso occipital hasta el sacro. Distinguimos tres ligamentos. A saber:

. Ligamento vertebral común anterior: se adhiere a los discos intervertebrales y en las vértebras, sobre todo en las partes salientes de los cuerpos vertebrales, próximos a los discos. Está compuesto por fibras largas, superficiales, que se extienden sobre tres o cuatro vértebras, y por fibras cortas profundas que unen dos vértebras continuas. Se sitúa en la zona anterior de los cuerpos vertebrales y limita la extensión del tronco. 

. Ligamento vertebral común posterior: está situado sobre la cara posterior de los cuerpos vertebrales y del disco intervertebral. Se inserta hacia arriba en el canal basilar del occipital, hacia delante y por encima del ligamento occipitoaxoideo y termina por debajo en la primera vértebra coccígea. Está unido por su cara anterior a los discos intervertebrales y a la parte contigua de los cuerpos vertebrales. Las venas que salen de la vértebra y los plexos venosos anteriores del raquis lo separan de la porción media del cuerpo vertebral. En la extremidad superior de la columna, el ligamento vertebral común posterior se adhiere por su cara anterior al ligamento occipitoaxoideo posterior y por su cara posterior a la duramadre (meninge gruesa y de estructura fibrosa, la más externa de las tres, adherida a la pared craneal). En la región sacra, el ligamento esta reducido a una estrecha cintilla que desciende hasta la base del cóccix, donde se inserta. El ligamento vertebral común posterior está constituido, como el anterior, por fibras largas, que son superficiales o posteriores, y por fibras cortas, que son profundas o anteriores. Se sitúa justo en la parte posterior de los cuerpos vertebrales y limita la flexión del tronco. 

. Ligamento supraespinoso: o ligamento cervical posterior. Por detrás de las vértebras forma un tabique intermuscular medio, que se extiende hasta la aponeurosis superficial. Se sitúa detrás de la apófisis espinosa y limita también la flexión del tronco. 


B)   Ligamentos discontinuos: que son específicos de cada región vertebral o comunes, pero discontinuos, a diferencia de los anteriores. A saber:

. Ligamento amarillo: existe en cada espacio interlaminar, dos ligamentos amarillos, uno derecho y otro izquierdo, unidos entre sí en la línea media, su forma es rectangular y su anchura disminuye progresivamente desde la extremidad superior a la extremidad inferior de la columna vertebral, en tanto que su altura y espesor aumentan gradualmente en el mismo sentido. Es resistente y une de dos en dos las vértebras por las láminas que desembocan en las apófisis espinosas. 

. Ligamento interespinoso: los ligamentos interespinosos son membranas fibrosas que ocupan el espacio comprendido entre dos apófisis espinosas vecinas. Se insertan por su borde superior y por su borde inferior en las apófisis espinosas correspondientes. Sus caras laterales se relacionan con los músculos espinales. Su extremidad anterior se continúa con el ángulo de unión de los ligamentos amarillos. Su extremidad posterior se confunde con el ligamento supraespinoso. Une la cara inferior de la apófisis espinosa de cada vértebra con la cara superior de la apófisis espinosa de la vértebra inferior. 

. Ligamentos intertransversales: unen ambas apófisis transversas de cada vértebra con la apófisis transversa del mismo lado de la vértebra superior y la inferior.


Bibliografía:

Jiménez-Castellanos JJ, Catalina Herrera CJ, Carmona Bono A. Anatomía Humana General. 2ª reimpresión 2ª ed. Sevilla. Universidad de Sevilla. Secretariado de publicaciones; 2002

Sahrmann SA. Diagnóstico y tratamiento de las alteraciones del movimiento. 1ª ed. Barcelona: Editorial Paidotribo; 2006.

Fissioterapia [Internet]. Madrid. c2012. Blog de fisioterapia; [citado 22 oct 2016]. Disponible en: http://fissioterapia.blogspot.com.es/2012/05/la-columna-vertebral-raquis.html

Lang, G. Indications et contre-indications rachidiennes á la pratique des sports. Médecine et Hygiéne; 1981: 2524-2529.

Stagnara, P. Deformaciones del raquis. 1ª ed. Barcelona. Ed. Masson; 1987



Gilroy AM, MacPherson BR, Ross LM, Schünke M, Schulte E, Schumacher U. Prometheus. Atlas de Anatomía. 1ª ed. Madrid: Editorial Médica Panamericana S.A.; 2008. 

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